La oftalmología pediátrica es una ciencia eminentemente clínica. La observación, la obtención de información y los elementos evidenciados durante la consulta, permite llegar a un diagnóstico acertado en la inmensa mayoría de pacientes sin recurrir a exámenes o estudios especializados.

Sin embargo, resulta obvio que algunos pacientes necesitan más investigación y está se orienta de una manera adecuada para evitar la realización de exámenes innecesarios. Aunque muchos pequeños son por fortuna niños con ojos perfectamente sanos, otros necesitan de algún tipo de tratamiento.

Dentro de las opciones de manejo están los medicamentos (gotas oftálmicas), anteojos, parches y ejercicios. Algunos niños, por la naturaleza de su enfermedad, requieren de tratamiento quirúrgico.

Cuando esto es necesario, el doctor Castaño lleva un protocolo muy claro, enmarcado siempre dentro de la comprensión de la situación familiar de los padres y su pequeño, que los lleva con calma, con entendimiento pleno del tratamiento necesario y con paciencia, por el camino invariablemente angustioso de una cirugía en uno de nuestros hijos.